jueves, 31 de diciembre de 2009

ENSAYO

FACTORES FAMILIARES Y SOCIALES QUE INFLUYEN EN EL DESARROLLO DEL NIÑO
Nallely Valora Nájera Seminario de temas selectos de historia de la pedagogía y la educación I


La naturaleza quiere que éstos, antes de ser hombres, sean niños. Si queremos invertir este orden, produciremos frutos precoces que no tendrán madurez ni gusto, y que pudieran muy presto; tendremos doctores muchachos y viejos niños.
JUAN JACOBO ROUSSEAU





En pleno siglo XXI los niños muestran independencia ante la sociedad, porque realizan trabajos mínimos pero pesados, no viven una infancia tranquila y dulce, no son libres como Rousseau quería con Emilio, ni tampoco puede opinar sobre recibir una educación o no, porque siempre están presentes para recibir órdenes y obedecer a la sociedad.

Los niños se someten a los caprichos del adulto, a sus imposiciones, pero el adulto no piensa en lo que el infante necesita, simplemente le dice tienes que hacerlo es por tu bien, pero ¿acaso el adulto sabe, qué es el bien? muchas veces lo desconoce, en realidad todo lo que el chico hace es lo que el adulto le exige, sin pensar o tomar en cuenta lo que necesita o tiene que aprender. Casi nunca toma en cuenta sus intereses o su curiosidad, que en realidad es algo que caracteriza a los niños, no lo deja que explore y realice sus propias conclusiones; asimismo no deja que tenga una evolución en su desarrollo de acuerdo a su edad, siempre le está exigiendo más.

Se debe tomar en cuenta que el niño es un ser humano que piensa y opina, pero también tiene limitaciones que son comunes por su edad, porque debemos tener presente que el niño se desarrolla por etapas según Piaget, y en una de ellas se interesa por manipular y conocer todo lo que lo rodea y así poder adquirir un aprendizaje significativo para la vida.

Para que el niño adquiera un aprendizaje que sea de su interés, el adulto necesita preguntar sus inquietudes y observarlo para conocerlo en actividades cotidianas un poco más; ya que no son personas que lo único que saben hacer es jugar, también saben realizar tareas del hogar pero sin excederse. En el siglo XVII “la niñez consistía en percibir a los niños como pequeñas criaturas a las que había de consentir” (Cunningham; 1996: 38), sin pasar por alto rebeldías o caprichos, se les tiene que llamar la atención ante una acción inadecuada, pero evitando el castigo ya que no es la mejor solución.

Algunos castigos que inconscientemente se le imponen al niño, son las tareas dentro de la familia como cuidar a sus hermanos menores, ayudar al papá a tareas productivas, preparación de la comida, poner la mesa, y más; aunque estas acciones se pueden notar más en este siglo XXI, pero a fines del siglo XVIII “las sociedades consideraban que la mayoría de los niños desde muy pequeños deberían contribuir de alguna manera en la producción económica, para permitir a los adultos dedicarse a un trabajo productivo” (Cunningham; 1996: 42), los niños mayores apoyan con mayor entusiasmo a su familia pero se reprimían de su libertad o la realización de algún juego, por adquirir obligaciones que no les corresponden.

Quizá las acciones anteriores no son aptas para los niños, pero son impuestas por los adultos. En la etapa del Romanticismo Rousseau pensaba que a los niños se les debe permitir desarrollarse en un ambiente adecuado a ellos y a su propio paso (Cunningham; 1996: 40), pero esta idea no se toma en cuenta por los adultos mayores que encabezan las familias, ya sea papá o mamá, porque conforme pasa el tiempo las creencias del desarrollo del niño van cambiando, siempre se les exige más de lo que puedan ofrecer; un espacio en el cual se encuentra un ambiente adecuado a la edad, es la escuela donde al niño se le invita a adquirir valores y desarrollar habilidades, capacidades y actitudes para llegar a ser una persona autónoma; pero no es el único lugar, también el hogar es parte importante en su desenvolvimiento cognitivo, afectivo y lingüístico, ya que dentro de la familia el niño adquiere sus primeros conocimientos y se apropia de una cultura, la cual se encuentra dentro del ambiente que elegimos para vivir.

Pero se debe conocer en que condiciones viven los niños, cuántos asisten a la escuela y pueden recibir una educación desarrollando capacidades que le ayudan a introducirse dentro de la sociedad infantil, porque también hay que recordar que hay muchos niños que nunca han asistido a la escuela y sus amigos son personas mayores que viven en un ambiente desagradable, con malas costumbres y un vocabulario inadecuado. Cabe recordar que la calle no es el mejor camino para que el niño crezca, es recomendable tratar de brindarle una educación adecuada, dando tiempo para convivir y hacerle ver al niño que son parte importante en la familia, en la escuela y en el ambiente en que se desarrolla.

Puede que el siglo actual no favorece a las familias, ya que por falta de recursos económicos la mujer se ha incorporado al trabajo y descuida el hogar; “se ha presentado frecuentemente la evolución de los últimos siglos como el triunfo del individualismo sobre las obligaciones sociales, entre las cuales estaba la familia” (Aries; 1998: 76), porque cada persona mira por sus intereses y descuida la educación de sus hijos, sus necesidades y las relaciones amistosas que este establece; ahora su prioridad es el trabajo y la solvencia económica.

Estas situaciones influyen en el ambiente del niño, tanto en su conducta, como aprendizaje y su personalidad, porque anteriormente se consideraba que “la familia cumplía una función de transmisión de vida, de los bienes y del apellido…” (Aries; 1998: 77), con la cual el niño se educaba en hábitos y acciones correctas para la sociedad; ahora con el cambio evolutivo de las familias los niños son más independientes, pero también su conducta es un dilema, ya que no hay una cabeza en la familia que le haga ver sus errores y rectificarlos.

Otro factor es el ambiente tanto social como familiar que influyen en el comportamiento del niño y sobretodo en la idea que los adultos tengan de ellos; aquí pueden aparecer las creencias que adultos mayores tienen, en ocasiones utilizan sarcasmos para dirigirse a los niños y los etiquetan como malcriados y salvajes por algunas acciones que estos realizan. Cuando la familia no acepta que hay un error en la educación y como consecuencia un mal comportamiento la sociedad juzga sin conocer la vida presente o pasada de la familia.

Siempre se ha recomendado un ambiente adecuado al crecimiento del niño, que en muchas ocasiones no se puede propiciar, pero la familia debe interesarse por el bienestar físico y mental de esas pequeñas criaturas porque ellos son inocentes, y una manera de dejar al niño experimentar la vida es a través del juego.

Cuando la familia se incorpora a la vida económicamente activa “el crecimiento de la población fue el único proceso revolucionario que influyó…La Revolución Industrial significó el asalto de un nivel de organización económica y de un sistema de producción a otro indudablemente más alto” (Anderson; 1995: 104), como consecuencia se necesitaban trabajadores para abastecer la maquinaria, por la oportunidad que se dio se fueron los adultos a realizar el trabajo y descuidaron el crecimiento de sus hijos y poco a poco los fueron dejando que crecieran y se educaran solos, los padres ya no estaban al pendiente de sus juegos y sus curiosidades, los veían después del trabajo pero dejaron de interesarse en sus necesidades.

Rousseau opina “que el hombre es bueno por naturaleza y ha sido corrompido por la civilización…” (Diep Herrán; 2001: 5), por lo tanto la sociedad constituye el ambiente en el cual se desarrolla el niño toda su vida, forma sus amistades, adquiere conocimientos y se apropia de aspectos personales que lo caracterizan, y así el niño se apropia de costumbres y tradiciones que prevalecen en ese ambiente y son inculcados por la misma familia. Se debe considerar que el infante no pidió vivir y ser así, se cree que el niño es bueno porque no sabe diferenciar que le ayuda y que le perjudica, por tanto confía en el ambiente que se encuentra a su alrededor y éste en ocasiones no es el mejor, y cuando es así aquel chico indefenso lo convierte en un astuto y conocedor de la vida de forma errónea. Cabe recordar, que al niño se le debe guiar a lo verdadero y hacia lo bien, para que en su vida futura su comportamiento sea adecuado, para formar un hombre de bien que ayude a cambiar la sociedad con sus ideas y sus actitudes ante diversas situaciones, pero siempre pensando antes de actuar.
El ambiente tanto educativo, social y familiar son base fundamental para el desarrollo del niño porque adquiere capacidades, habilidades, actitudes y más, así puede llegar a obtener una educación adecuada; sin importar las relaciones familiares, que los padres trabajen, que el lugar donde vivan no sea el mejor y la escuela a la que asisten no es particular; estos factores influyen en la educación pero no es lo principal, lo ideal es que el niño tenga tiempo para cubrir sus necesidades como el juego, la libertad de elección y la convivencia con sus iguales.

Pero algo que influye en la educación de los pequeños, es la convivencia con los padres, está es primordial para el rendimiento académico, la socialización entre compañeros y la adquisición de valores que ayudan a permanecer dentro de una sociedad y ser tomado en cuenta dentro de la familia, también ser escuchado y reconocido por las aportaciones que es capaz de brindar.








BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
• Anderson, M. S. (1995), “Sociedad y vida económica”, en La Europa del siglo XVIII: 1713 – 1789, México, FCE.

• Aries, Philippe (1998), “De la familia medieval a la familia moderna”, “Conclusión: familia y sociabilidad” y “Conclusión general”, en El niño y la vida familiar en el Antiguo Régimen, Madrid, Taurus.

• Cunningham, Hugh (1996), [“La historia de la niñez”] “The History of childhood”, en C. Philip Hwang, Michael E. Lamb e Irving E. Sigel (eds.), Images of Childhood, Mahwah, Nueva Jersey, Lawrence Erlbaum Associates.

• Diep Herrán, María del Carmen (2001), “Ensayo sobre Juan Jacobo Rousseau y su obra Emilio o de la educación”.









No hay comentarios:

Publicar un comentario